LA PERSISTENCIA DE LA MEMORIA S. Dalí
Convención vecinal de Badalona, 25,26 y
En síntesis, lo que los beneficiarios de la remodelación deben pagar se reduce al 5% del valor total de la vivienda como aportación inicial , un 20 % con un interés anual del 5% y un anticipo sin interés del 75 %. En concreto, para una vivienda de
Tras la Orden Comunicada de mayo de 1979, el proceso se pone en marcha con asombrosa celeridad: en 1980 son ya 20.486 las viviendas iniciadas, aunque en 1981 sólo se inician 1.994 viviendas, 2.984 en 1982 y 4.211 en 1983 (en conjunto, alrededor del 75 % de las viviendas previstas). En 1984 las discrepancias entre el gobierno central y el recién constituido gobierno regional (ambos socialistas) acerca de quién debe soportar, a partir de entonces, el coste del programa de remodelación paralizan el proceso (en ese año no se iniciará vivienda alguna). Proceso que se retoma al elevar al rango de Decreto Ley (R.D. 1133/1984, de 22 de febrero) la operación de remodelación –hasta entonces sustentada en la endeblez jurídica de la Orden Comunicada de 1979—. En 1985 se comienzan 2.970 viviendas y al año siguiente otras 2.590 más.
Hasta 1986, la inversión estimada alcanzaba los 186.718 millones de pesetas (27.614 invertidos en la adquisición de suelo y 159.104 en construcción), calculándose que al remate de la operación la inversión global superaría los 220.000 millones de pesetas.